Válvula acodada - clamp-in, TR572C, V3.21.11, montado, camión

La junta de goma moldeada compensa mejor las tolerancias de los orificios de la llanta y así asegura un sellado fiable incluso con orificios de llanta mal elaborados.

Llantas, válvula, camión TR572C: Ø 15,7 mm ETRTO: V3.21.11 Altura: 33 mm Longitud: 67 mm Ángulo: 90° Unidad de embalaje: 10 piezas Par de apriete: 4-6 Nm

¿Cuándo se deben reemplazar las válvulas de metal? ¡Lo mejor es hacerlo con cada cambio de neumático!

Las válvulas de los neumáticos están sometidas a una enorme tensión durante su vida útil y están expuestas a muchas influencias ambientales diferentes. Estas incluyen cantidades elevadas y variables de ozono, radiación solar y el uso de productos químicos. No importa si se trata de una válvula de llanta de un coche, camión o bicicleta ni de qué material (goma o metal) sea.

Por esta razón, cada vez que se cambia un neumático en el taller, no solo se deben inspeccionar y probar los neumáticos y las llantas, sino también las válvulas. Una experiencia de conducción segura solo puede garantizarse con un control regular de las válvulas de metal. La posible pérdida de presión de los neumáticos puede estar causada por válvulas de goma o metal defectuosas. También los daños externos del neumático del coche o la corrosión del obús de la válvula pueden ser la razón.

Las consecuencias de la pérdida de presión de los neumáticos incluyen varios riesgos de seguridad, entre los cuales destacan el aumento del desgaste de los neumáticos, el aumento de la resistencia a la rodadura y el aumento del consumo de combustible entre los menos peligrosos. Sin embargo, la rotura de las válvulas de las llantas puede tener el efecto negativo de aumentar la distancia de frenado y provocar un comportamiento en marcha riesgoso hasta perder el control sobre el vehículo.

Para minimizar el riesgo de seguridad y lograr una experiencia de conducción óptima, le aconsejamos que haga revisar y sustituir regularmente las válvulas de los neumáticos de su coche.